viernes, 29 de enero de 2010

QHAPAQ ÑAN: LA RUTA INKA DE SABIDURÍA


"Tawa Chacana"
QHAPAQ ÑAN: LA RUTA INKA DE SABIDURÍA
Por: Javier Lajo

POR EL QHAPAQ ÑAN... SIGUIENDO LA HUELLA
El Qhapaq Ñan o Camino de los Qhapaq, es un camino que une ciudades que están ubicadas longitudinalmente a lo largo de la cordillera de los Andes; este camino pre-inca, que tiene una dimensión aún no precisada en todo el continente sudamericano, tiene además del “camino de pie” que es lo mayormente conocido, otras características y valores que es necesario analizar.
María Sholten, matemática holandesa radicada en el Perú, descubrió hace algunos años que existe una línea recta o alineamiento (valga la redundancia), de ciudades Incas y pre-Incas, ubicadas geográficamente a lo largo de una diagonal a 45° del eje Norte-Sur (Dibujo). Las preguntas que surgen sobre dicho alineamiento son disímiles, pero todas válidas: ¿Quiénes construyeron estas ciudades en una “línea” de centenares de kilómetros? ¿Cómo lo hicieron?, y sobre todo ¿Para qué servía?, ¿Qué uso tenía?
Indagando sobre el término “Qhapaq”, o “Qhapaqkuna”, que serían los constructores y a la vez “caminantes” de esta ruta real, de este “camino recto” de ciudades del mundo andino, podemos ir indagando por algunas respuestas a las preguntas formuladas. “K’APAH” o “KKHÁPAKK” en el diccionario Quechua-Castellano del Padre Lira, tiene un significado que no deja duda sobre la construcción de esta singular “ruta”, cual es CABAL, EXACTO, JUSTO, y que subraya luego con otro término del runa simi: “K’APAH KAY”, que significa “condición o calidad de lo que es exacto”; con lo que obvia argumentar más sobre el carácter del alineamiento a 45° del eje norte sur. Basados en esto, apuntamos nuestra hipótesis: Qhapaq Ñan significaría Ruta o Camino de los Justos, de los Cabales, o de los Nobles y Santos, puesto que en el idioma Puquina (ancestro del quechua y Aymará ), “Khapaj” significa: santo, noble.
Complementando nuestra hipótesis, diremos que allí a lo largo de la cordillera de los andes, tenemos una especie de TAO andino (valga la innoble comparación). Como se sabe, el Tao asiático, como disciplina paradigmática de la filosofía oriental, significa “camino” en el entender vulgar o “sentido” en el habla culta de los filósofos chinos. Podemos resumir en que Tao es el sentido o camino del encuentro del hombre consigo mismo, con su verdad. Con mucha razón la descubridora del Qhapaq Ñan se pregunta. ¿Imataq Cheq’ari?, (¿Qué es la verdad? en español). O lo que es lo mismo: ¿En nuestra cultura andina, porqué la diagonal es el camino de la verdad?. Y aquí la pregunta fundamental de este texto: ¿Es el Qhapaq Ñan la gran ruta que nos indica el conocimiento de la sabiduría indígena de América?; ¿Es la Qhapaq Kuna la escuela de sabiduría de los Andes?.
No podemos pensar que estas ciudades se construyeron sobre una línea recta y a 45° del eje N-S, por azar; y si postulamos que esta “ruta” fue construida –para los creyentes- por algún “Dios”, o por “extraterrestres” -para otro tipo de creyentes-, aun así habría que indagar qué nos quisieron “decir o indicar esos señores” con tan magistral alineamiento. Pero como debemos apostar por “lo nuestro” y creer en la grandeza de nuestros antepasados andinos, para develar nuestra hipótesis, aceptemos que fue hecho por una sabiduría y disciplina científica y tecnológica superior, aún no descubierta y estudiada, que en estas condiciones, las “de ser un camino”, esta disciplina debería estar inmersa en si misma, es decir: Es en el seguimiento “o andar del camino”, en donde “sus pasos explicarán sus misterios”, “siguiendo esa ruta” podemos aprender esa sabiduría y reconocerla.
DIBUJO 1

Teniendo claro este punto de partida, entonces podemos decir que “transitando el ancho camino del Qhapaq Ñan”, podemos descubrir paulatinamente sus pautas de sabiduría y eventualmente dar continuidad a una “Escuela Andina” de sabiduría sistematizada en milenios de autonomía. Escuela de sabiduría que daría respuesta a la pregunta de la Dra. Sholten ¿Imataq Chekaq’ri?, ¿Qué es la verdad?
Desarrollando la respuesta a la pregunta de la Dra. Sholten, podemos empezar con el concepto ya reconocido por muchos autores e investigadores de nuestra cultura andina, que señalan que para el hombre andino todo objeto real o conceptual tiene SU PAR, siendo así que el paradigma principal del hombre andino es que “todo” o TODOS HEMOS SIDO PARIDOS, es decir, el origen cosmogónico primigenio NO ES LA UNIDAD como en occidente, sino es la PARIDAD. La idea del origen de la existencia en el mundo andino, es así conceptualizada como “LA PARIDAD”.

En el dibujo 2 podemos ver dos imágenes de la iconografía Casma, como ejemplo de la infinidad de representaciones del PENSAMIENTO PARITARIO en el mundo andino.
DIBUJO 2


LA DUALIDAD COMPLEMENTARIA: EL YANANTIN, PRIMERA LEY DEL PENSAMIENTO ANDINO
La leyenda de Manco Capac y Mama Ocllo saliendo juntos del Titicaca, como Paq’arina (lugar donde nace la vida) o fuente primordial de nuestra cultura ancestral, es la mayor demostración de este concepto de la cosmogonía dicotómica o paritaria o “PENSAMIENTO PARITARIO”. Y para simplificar y no complicarnos mucho por la enorme extensión que nos demandaría el análisis de la infinidad de “plazoletas hundidas” o “recintos circulares y cuadrados” construidos en Tiahuanaco, Chavin de Huantar, Karal, etc, es decir, en los grandes templos antiguos de la cultura andina y, más precisamente, para no entrar de lleno a los templos construidos sobre el Qhapaq Ñan. Sintetizaremos esta complicada trama comenzando a desenredar nuestra hipótesis, directamente por el lugar más conocido que es donde aparece “el par primordial de la sociedad andina”: Manco Capac y Mama Ocllo.
Busquemos pues, en el origen de Manco Cápac y Mama Ocllo: La gran pakarina o lago sagrado del Titicaca, donde estos líderes de los pueblos que surcaban el lago debieron de haber dejado rastros de su conocimiento sistematizado. Según Huaman Poma, fueron integrantes de la estirpe de los “Amaro Runa”, y es muy seguro que allí, en algunas islas o dentro del mismo lago, construyeron algunos “artefactos” o herramientas culturales que quedaron como una guía para nuestra educación. Analicemos las más evidentes encontradas y aún en uso ritual, suponemos muy deteriorado, de la isla de Amantaní, en donde hoy mismo existe el culto andino y los templos o plazoletas hundidas, u “horizontes artificiales” que antiguamente debieron ser usados como observatorios estelares: La plazoleta circular o “Pachamama” y la cuadrada o “Pachatata” (Dibujo 3).
Estos instrumentos astronómicos que expresan la dicotomía cosmogónica andina y que sirvieron en algún momento de nuestra historia, entre otras cosas, para la observación astronómica, la construcción de calendarios y la conceptualización y control del tiempo, pero siempre en forma dicotómica, complementando las dos partes que conforman la cosmovisión indígena. Tal como lo apuntamos antes, artefactos similares, pero mucho más evolucionados en su simbología y en su funcionalidad, los tenemos a lo largo del Qhapaq Ñan. Como su método de construcción, su arquitectura y su mecánica funcional, escapan al interés inmediato de esta ponencia, nos limitaremos al análisis especulativo de su forma CUADRADA Y CIRCULAR. Pues estas mismás formás, las encontramos en todos o casi todos los templos pre-incas e incas, como por ejemplo en Cuzco, el templo del Hanan Qosqo o “Muyucmarka” en Saccayhuaman en complemento con el Templo del Urin Qosqo o Koricancha. Estos templos según las crónicas, daban “soporte” religioso y político a los dos líderes que encabezaban el “racimo” de gobernantes que tenia la confederación de los Inkas.
DIBUJO 3
Pachamama



Pachatata




Las ruinas de estos templos subsisten al tiempo y a la depredación cultural en la cumbre de los dos cerros de la isla Amantani en el lago Titicaca
Estos sitios arqueológicos de la isla de Amantani en Puno, sirven a los pobladores de todo el altiplano, hasta hoy, para seguir el culto también dicotómico a Pachatata (o padre-cosmos) y a Pachamama (o madre-cosmos), que tan igual como en el Cuzco, antiguamente eran a la vez centros ceremoniales religiosos y políticos de gobierno de los Ayllus o familias extensas, ordenados en el sistema concéntrico y cuatripartito de la “Tawa”, cuyas estructuras tetramétricas aún subsisten en la gran mayoría de las comunidades indígenas actuales.

La presencia de esta tipología PAR de templos y cultos, el cuadrado y el circular en la mayoría de los sitios arquelógicos principales del Perú antiguo, nos lleva a descubrir su significado SIMBÓLICO particular de cada uno. Y lo que es más importante, nos conduce a entender su SIMBOLISMO RELACIONAL, o las relaciones de complementación y proporcionalidad entre estas dos formás simbólicas, para entender su conjunto; pues es un complejo SISTEMA SIMBÓLICO que en su funcionalidad estructural representa lo más importante de la mentalidad andina: Saber cómo funciona “la paridad” humana, o también la paridad Hombre-Naturaleza.

Uno de los elementos de “ajuste” o relación de los dos símbolos es, indudablemente, el diagonal de un cuadrado. Este está inscrito a su vez dentro de un círculo, puesto que ese diagonal es la línea de proporcionalidad entre los lados de un cuadrado y, a su vez, es también el diámetro que es el único elemento de proporcionalidad con el perímetro del círculo.

LA CRUZ DEL TIAHUANACO, UN CUADRADO Y UN CÍRCULO PROPORCIONALES: EL TINKUY, LA SEGUNDA LEY
Volviendo a la pregunta de la Dra. Sholten: ¿Qué es la verdad?, preguntando por el doble significado de CHEKA como “VERDAD” y “DIAGONAL”, podemos dibujar una posible respuesta geométrica valiéndonos de los dos símbolos, CUADRADO Y CÍRCULO y siguiendo el “camino”...: Si tomamos un cuadrado y su “Cheka”, diagonal o “Qhapaq Ñan” a 45°, y luego un círculo que lo circunscriba y un círculo más otro cuadrado inscritos, pero este último cuadrado con sus vértices en los puntos medios de cada lado, obtenemos los puntos A y D (Dibujo N°4); luego trazamos la otra diagonal de nuestro cuadrado original y obtenemos los puntos B y C Cruzando líneas por estos puntos, haremos surgir una Cruz Cuadrada inscrita en el círculo mayor, pero que tiene su mismo perímetro. Esta respuesta geométrica a la relación de PROPORCIONALIDAD de los dos símbolos de nuestros templos pre-Incas, circulares y cuadrados serían a su vez el “método” o confrontación de proporcionalidad, que es una forma de dar respuesta a la pregunta ¿Imataq Chekaq’ri?. Y es una de las fórmulas para obtener el símbolo denominado CRUZ ANDINA o CRUZ DEL TIAWANAKU, que en lo fundamental construye un cuadrado y un círculo que tienen el mismo perímetro, pero, además, a través de otro símbolo geométrico y que como símbolo, es más completo, pues representa el método para llegar a esa proporcionalidad: UNA CRUZ que tiene también el mismo perímetro, es decir, representa también la proporcionalidad y complementaridad entre el círculo y el cuadrado.
Precisamente encontrar el cuadrado y el círculo que tengan el mismo perímetro, es encontrar los dos símbolos complementarios y proporcionales, es encontrar LA PARIDAD PERFECTA, o el PAR-PRIMORDIAL que en el Qhapaq Simi o lengua Puquina –ancestro del Quechua y del Aymara -- esta representado por la pareja “illawi” o “Idolo” Puquina de Ilave, que representa un varón mirando al oriente y una mujer mirando al poniente, ambos envueltos de serpientes, “asirus” para la mujer y “qoas” para el varón. Una primera conclusión es: Que al encontrar esta relación de proporcionalidad de la pareja-primordial, de la relación simbólica de “Pachatata” y “Pachamama” surge la operación geométrica de obtención de la cruz cuadrada o cruz del Tiawanacu, que es una operación relativamente sencilla. Esta cruz andina es la “Tawa-chakana” que significa precisamente “cruz-puente” de comunicación entre uno y el otro cosmos, dado que el mundo andino “vive” en un cosmos PAR, o lo que es lo mismo: La existencia es un “duo-verso”, que es un concepto diferente al “universo” de la cultura occidental. Que es, como se puede deducir fácilmente, lo que hace de esta cultura y civilización una cultura individualista, excluyente, egoístae INTOLERANTE. En este concepto “par” del cosmos binario de los andinos, “su puente” sería la que hemos denominado Tawa-Chakana, y la “ruta de interrelación” la que “nos lleva a su comprensión”, es el QHAPAQ ÑAN, pero esta línea NO ES EL CAMINO DE LA VERDAD, por lo que luego vamos a explicar.
DIBUJO 4

Esta Cruz Andina, nos arroja en su construcción 2 diagonales, además de la del cuadrado inicial que tienen un ángulo de 45° que es la diagonal simple del cuadrado, la otra diagonal traza un ángulo de 22° 30’ con respecto a la vertical, esta es la “gran diagonal”, que cruza los “tres Pachas”, y que según Luis E. Valcarcel las leyendas tradicionales llaman “Yakumama” y “Sachamama”, que como al final vamos a explicar, seria la zona de contacto entre los dos cosmos o “viga maestra de la existencia”.
¿Pero porqué esta gran diagonal sería la “ruta de la verdad”?, una posible respuesta la encontramos superponiendo este diagrama al globo terráqueo y notaremos que el Qhapaq Ñan estará a 45° del eje Norte-Sur y la “línea o camino de la verdad” prácticamente quedará superpuesta sobre el eje de rotación de la tierra. Lo cual nos lleva a concluir que esta “Línea de la verdad” fue originalmente el ángulo del eje de rotación de la tierra que hoy en día tiene una inclinación de 23° 30’. Es de suponerse que el ángulo “óptimo” u original del eje de rotación fue de 22° 30’, y que esta es la inclinación exacta que crea la vida y la biodiversidad en la tierra, tal como la conocemos en la actualidad, al ser la causa de los solsticios, de las estaciones y la diversidad de climás.
DIBUJO 5

¿Será ésta una buena explicación de aquella leyenda amazónica que dice que los Incas sabían el secreto de la vida?. La respuesta a nuestra pregunta sobre LA VERDAD, quedaría sintetizada en que LA VERDAD ES LA VIDA QUE NOS PERMITE LA CONCIENCIA DEL EXISTIR. Pero si bien estas respuestas son más o menos satisfactorias en el plano filosófico, esto no responde preguntas mucho más pragmáticas sobre el Qhapaq Ñan: ¿Para qué se hizo aquel magistral alineamiento de ciudades?, ¿Qué utilidad práctica tenía?.
Lo que sí sabemos, porque han quedado incólumes las grandes piedras labradas de los Intihuatanas , es que a lo largo del Qhapaq Ñan en cada una de estas ciudades y Templos,
están aún estos megalitos magistralmente tallados “donde se ata al sol”. Dado que la inclinación del eje de la Tierra cede con el tiempo, cierto que lentamente, pero cede... Y siendo el Qhapaq Ñan un gran alineamiento de “intiwatanas”, es lícito preguntarse: ¿Era usado como un sistema para monitorear el ángulo de incidencia del sol sobre la tierra?. Igualmente no podemos dejar de pensar en: ¿Cuánto se tardará en inclinarse lo suficiente para que se de la vuelta el mundo? Para un hombre de la cultura andina encontrar la respuesta a esta última pregunta, es algo muy importante, pues el significado del vocablo Quechua “Pachakuti” es “se voltea el mundo”. Y la mitología y leyendas andinas quechuas y aymaras están llenas de mensajes sobre “desastres cósmicos” cíclicos llamados “Pachakutis”. Si observamos el actual desorden climático y ecológico que se agrava cada año, podemos calcular y temer lo que va a suceder si el eje del mundo se inclina algunos minutos o un grado más. ¿Será inevitable un próximo Pachakuti que destruya o deteriore mucho la vida sobre la tierra? Y por ultimo para pasar a desplegar más elementos que nos ayuden a sustentar nuestras respuestas: ¿Es el Qhapaq Ñan un sistema para monitorear EL EQUILIBRIO DEL MUNDO Y DE LA VIDA?
LA TAWA-CHAKANA, COMO CRUZ PUENTE ENTRE LOS DOS COSMOS: EL METODO DE LA COSMOVISIÓN ANDINA.
El significado tradicional de CHAKANA esta referido al nombre que los pueblo andinos le dan a la constelación de las SEIS estrellas de la Cruz del Sur (pues, no hay que olvidar las dos “estrellas guías”, que en la astronomía occidental son Alfa y Beta del Centauro). También Chakana es la “tarima” o los palos cruzados de la camilla con que se traslada a los difuntos en el velatorio hasta el entierro. La tradición de los idiomás quechua, aymara y en este caso del puquina, nos darán más luces sobre el significado correcto del vocablo “Chakana” y para explicarnos con mayor fuerza y claridad el origen y funcionalidad de la cruz cuadrada.
Rumi Chaka, actualmente en el pueblo Puquina, es la piedra que detiene el agua del riego en los surcos, para que no erosione la “chacra”. Y chakana en el diccionario Quechua de Jorge A. Lira, significa textualmente: Instrumento para poner atravesado, sea de palo u otro material, generalmente para atrancar, cosa que sirve de travesaño. Escalera o serie de travesaños en dos paralelas transportables, usada para facilitar la subida o bajada al tiempo de hacer construcciones. Es decir el concepto esta claro, como el palo, piedra o travesaño que nos sirve para que el agua se “aguante” en el surco y lo moje bien sin erosionarlo; o en el caso de la escalera, para que el pie se sostenga y se apoye para elevar el cuerpo. El concepto CHAKA más que de PUENTE alude a la idea de TRAVESAÑO es decir de TRANCA u OBSTÁCULO INTERPUESTO como complemento de “aguante” o “apoyo” para que algo funcione como herramienta instrumental, y es que en el mundo andino, como explicábamos antes, para que funcione algo, este necesita de su PAR o COMPLEMENTO, sino, no sirve de mucho; y luego como se puede colegir fácilmente, este complemento necesita ser PROPORCIONAL al primer elemento.
Por estas razones no se puede identificar o entender que por las “escaleras” formadas en los cuatro vértices de la Cruz del Tiahuanaco, se le puede llamar “Chakana”. Esta confusión a sido inducida, seguro sin mala intención, por algún trabajo o hipótesis que quiere ver una relación conceptual muy estrecha entre el símbolo de la Cruz del Tiahuanaco, que es un concepto filosófico-geométrico, con la constelación de la Cruz del Sur (Chakana-objeto estelar) y las proporciones similares o hasta, suponen (?), idénticas, “de sus brazos menor y mayor con los lados y la diagonal de un cuadrado”. Es innegable que la Cruz del Sur ha sido usada por el hombre andino como cualquier ser humano ha usado las estrellas o constelaciones predominantes del firmamento para orientarse en sus desplazamientos geográficos marítimos o terrestres; pero de allí a que se quiera demostrar que existe una relación entre la cruz-constelación y la cruz cuadrada-concepto, hay que tener demásiada imaginación.
Habíamos explicado antes que en el mundo andino, se parte de conceptuar el origen de todo lo existente como una PARIDAD, en donde en el principio hay dos elementos o esencias diferentes...” y allí citamos a Gracilazo cuando escribe sobre el primer diálogo intercultural del Inka Atahualpa con Valverde. El Inka quiere entender la lógica o “razón” de los “wiracochas”; y fuerza el traslado a su lógica tetramétrica cuando dice: “...el Dios tres y uno, que son cuatro...” y luego continua “...por ventura ¿No es el mismo que nosotros llamamos Pachacamac y Viracocha?, alude a DOS DIOSES ANDINOS, tal vez Madre y Padre (?) respectivamente. Y nos ratificamos en la validez de nuestra hipótesis inicial: En el mundo indígena todo es par o se da por parejas, lo que se presenta como impar (o “ch’ulla en Puquina) existe en nuestra apariencia solo transitoriamente. Pero, bueno, se ha venido cuestionando la veracidad y hasta la ecuanimidad o idoneidad de Gracilazo, para hablar de nuestra cultura andina; ante lo cual debemos dar más elementos idiomáticos para apoyar nuestra tesis. En primer lugar usaremos algunos vocablos Quechuas, como son los vocablos YANA y YANAN; luego nos apoyaremos en un vocablo Quechua como es PACHA que significa COSMOS: Tiempo y Espacio; y un vocablo más especializado, pero en el idioma Puquina: PAQAS, que significa COSMOS EN TÉRMINOS MATERIALES o exclusivamente en “coordenadas espaciales”.
En el Runa Simi o “quechua”, que es idioma usado por millones de nuestros hermanos, existen vocablos para designar conceptos pares, todo el idioma esta plagado de estas dualidades, a pesar de la decodificación o cristianización de los idiomás quechua, aymara y puquina. Ahora, usaremos el ejemplo más bello en el idioma quechua, pero también el más aleccionador, para mencionar o expresar las dos esencias de todo lo existente, al parecer estos vocablos y su conjunción se salvaron de ser modificados, traficados o profanados, por la misma fuerza de sus contenidos y su uso irremplazable o insustituible. Me refiero a los vocablos YANA y YANAN. El primero, yana como adjetivo significa “negro, oscuro, u oscuro fuerte”, pero tiene dos significados como sustantivo: “Mujer que es pretendida por un hombre, o varón que es pretendido por una mujer” y por extensión. “persona que está
bajo la absoluta dependencia de otra, que esta bajo la dominación de alguno”. Es decir “Yana” significa: “templado”, “enamorado”, “cautivo de amor”, sea varón o mujer; y es que en nuestra cultura solo puede existir esta esclavitud “voluntaria”, forzosa, irrenunciable; o como añade el P. Lira: “Wáylla t’ika yanas-challay”, que significa: “mi negrita linda, flor de la pradera”. Pero, y aquí esta lo “mágico” del runa simi, YANAN significa, según el mismo diccionario: Sustancia, esencia, extracto puro, flor de la harina. Es decir, el complemento de YANA, es YANAN: lo “blanco-puro”, el significado opuesto a “la otra sustancia” que es lo negro, algo correspondiente pero opuesto proporcionalmente a Yana; lo cual se ratifica con el significado sorprendente de YANANTIN y que es “ambos amantes juntos, el amante con su amada o la amante con su amado”, dado que tiene añadido el aglutinante o sufijo TIN. De aquí también surge el verbo YANAPAY que significa: Cooperación recíproca, acción de ayudar o trabajar con otro y a sus ordenes; es decir complementando y proporcionando trabajo. Hasta aquí lo que nos dice el idioma.
Antes habíamos explicado porqué debemos entender “el juego binario de los templos cuadrados solares y los templos circulares estelares” cuyas relaciones de complementaridad y proporcionalidad, están explicadas por el “puente”, “travesaño” o “tranca”, que se establece cuando iniciamos una operación con un elemento común a ambos símbolos geométricos: el diámetro de un círculo que tiene inscrito un cuadrado y cuya diagonal coincide con el referido diámetro. Ese es nuestro punto de partida para hacer un puente entre la filosofía y la geometría simple del mundo andino.
Si se aprehende bien cada símbolo de la cultura andina, se podrá “leer” fluidamente en sus propios códigos la sabiduría ancestral andina. Por ejemplo: esas grandes sierpes AMARUS “Sachamama y Yacumama” de las que nos habla el Amauta Luis E. Valcárcel en su célebre “Etnohistoria del Perú Antiguo-UNMSM-1967” y que según la leyenda mítica: “Los tres mundos –Pachas- se hallan unidos por estas dos sierpes míticas, dioses del agua y la fecundidad”, nos da una pista magistral para que aprehendamos el símbolo del agua (Yaku) como una serpiente sinuosa u ondulante (Chokora) “que da vueltas ampliando su tamaño” y que se refiere a las ondas o círculos concéntricos que aparecen en el agua cuando algo rompe la tranquilidad de su superficie; y que no solamente es un símbolo del tiempo y del movimiento, sino que nos hace literalmente “ver el tiempo” o más precisamente: La energía del tiempo, que oscila cíclicamente y que se puede dibujar como tres círculos concéntricos.
Ahora bien, pero este símbolo (Yakumama) solo expresa ENERGIA o TIEMPO, es decir naturaleza fluida y continua, “como” o parecido al agua; ¿Cómo dar el salto a la otra esencia?, ¿Cómo podemos representar en términos geométricos la otra sierpe mítica “Sachamama”?, ¿La de naturaleza corpuscular o material? Ya tenemos un símbolo que es el círculo, ¿Cuál es el otro, su símbolo complementario?, ¿Cómo “parear” el círculo? La solución se encuentra trazando el diámetro, o mejor, los diámetros perpendiculares que dibujan y dividen el círculo en los cuatro cuadrantes de la “Tawa” o cruz.
La diagonal del círculo es el único elemento lineal con el que se puede medir a sí mismo y “parear” exactamente el símbolo entregándonos el lado de un cuadrado, que es el primer polígono paralelepipedo que circunscribe a nuestro círculo original. Ahora que ya sabemos que el CUADRADO es EL OTRO SÍMBOLO, lo cual coincide con la simbología de los templos amantineños del Pachamama y Pachatata explicado antes, surge nuestra segunda pregunta: ¿Cómo encontrar el cuadrado proporcional al círculo?. No lo hemos obtenido precisamente con el cuadrado formado tomando como lado los diámetros perpendiculares de nuestro círculo.
Para explicar esta parte usaremos el idioma Puquina, por ser más especializado, no por nada su nombre verdadero es Qhapaq Simi o “idioma de los Justos”. En Quechua los tres círculos se denominan, de adentro hacia fuera: Uku Pacha, Kay Pacha y Hanan Pacha, que en Puquina se traduce: Qhato Pacha, Qa Pacha y Hanigo Pacha, pero este vocablo “Pacha” en puquina y aquí esta lo importante solo hace mención a lo temporal, pues el término “Pacha” según F. Aguiló : “Nótese que en el puquina el concepto de ‘pacha’ es solamente temporal, sin referencia directa a la ‘tierra’ como divinidad agrícola ni como coordenada espacial, que ya tiene su propio vocablo”; cual es el vocablo: Paqas, por eso, “Pacha” esta representado por círculos, y “Paqas” esta representado por cuadrados. Otra vez: ¿Cómo encontrar el cuadrado proporcional al círculo?. La solución y respuesta esta en la obtención del símbolo de la cruz cuadrada o cruz del Tiahuanaco, cuya operación puramente geométrica es muy fácil y que ya la describimos anteriormente; pero que por fines prácticos y más filosóficos que geométricos, aquí damos una solución, más fácil aun, todo en Puquina:
Observemos que el Hanigo Paqas (cuadrado exterior) no circunscribe al Hanigo Pacha (círculo exterior), sino más bien ambos se “cruzan” porque tienen un mismo perímetro, no así las figuras o dualidades interiores, que son más bien tangentes. Esta vez, en el Dibujo 6 hemos descuidado voluntariamente las formás (proporciones y medidas exactas y rigurosas) para privilegiar los contenidos filosóficos, porque la escuela Occidental nos enseña a privilegiar precisamente la lectura y la lógica de los Contenidos y descuida enseñarnos la lógica y lectura de las Formás, o privilegia la Cantidad en detrimento de la Cualidad, o la Razón en detrimento de la Pasión, como también lo hacen en la religión con el Dios Padre desapareciendo u ocultando a la Madre Divina. Lo cual no significa que en la cultura andina hagamos lo contrario, ni que el Padre sea la cantidad y la razón, y la madre la cualidad y la pasión, simplemente creemos que en la cultura occidental toda su filosofía neo-platónica, les crea una polarización absurda que los inmoviliza entre conceptos deformados “del bien y del mal” y tienden a enajenar un elemento de su par, lo uno excluye lo otro. Este sería EL ORIGEN DEL INDIVIDUALISMO Y DE TODA ACTITUD ESTRUCTURALMENTE EXCLUYENTE de la cultura occidental. Aquí, en el Dibujo 6, hemos privilegiado el contenido o Íllay fulgurante de los amautas andinos y hemos descuidado las formás “exactas” para permitir al buen lector “ajustar” las proporciones a esa “otra forma”, para muchos, más bella y más exacta de “ver” nuestro Dibujo 6 que es precisamente la Cruz del Tiahuanaco, en términos conceptuales, son lo mismo. Veamos otra vez la solución exacta y geométrica de la Tawachakana:
Dibujo 6



Para terminar hemos trazado una línea desde un punto cualquiera de los ocho en donde se “cruzan” el Hanigo Paqas con el Hanigo Pacha, y lo hemos unido con su opuesto, obteniendo la “Gran Diagonal”: una línea que esta a 22° 30’ entre la línea de la vertical y el Qhapaq Ñan que esta a 45°; esta Gran Diagonal es La Ruta de la Verdad o de la Vida, es el puntal o viga maestra de la existencia (¿El Pachatússan?), concepto que sería una unidad de medida variable basada en la proporcionalidad entre el círculo y el cuadrado, tal como el Tupu o la Papacancha lo son para el caso de las unidades de medida agrícola .
Esta línea de ángulo de 22 grados 30 minutos, por la fuerza propia de este razonamiento, sería el ángulo óptimo del eje de rotación de la tierra, el responsable de la vida y la biodiversidad, el que mantiene las estaciones y climás “normales” en todas las latitudes, es la zona de intersección y contacto de equilibrio entre el Hanigo paqas y el Hanigo pacha, las dos esencias que nos hacen existir.
Para los filósofos contemporáneos que investigan tolerantemente todas las culturas, el concepto y la figura geométrica de la Tawa-chakana, y los conceptos que aquí hemos vertido les podrán servir como un símbolo del pensamiento sistematizado indígena, propio, originario de estas latitudes, que en lo fundamental explican que para los andinos la existencia solo es posible por el “cruce” de dos cosmos paralelos y combinados. Es decir, existimos en un “DUOVERSO”, o dos cosmos que tienen un VÍNCULO o PUENTE de interrelación, que es lo que origina la existencia. Si comparamos este concepto andino instrumental, con el concepto occidental de “universo”, podremos concluir obviamente que este concepto de “UNIVERSO” y su cosmogonía, sería el origen del individualismo, del egoísmo y de toda actitud excluyente.

Javier Lajo, Lima 04 de enero de 2004
Esta página esta en preparación y a sido tomada del estudio realizado por Don Javier Lajo, a quien no conozco, pero su estudio me merece el más sincero respeto.

No hay comentarios: